
Con el fin del verano llegan nuevas rutinas, comidas compartidas y el deseo de platos con carácter. Los embutidos El Ventorro combinan tradición y autenticidad, haciéndolos ideales para esos últimos picnics al aire libre y las primeras tardes de otoño. Desde platos gourmet hasta bocados sencillos, cada pieza encarna la esencia de la dehesa salmantina.
Desayunos y Snacks con Alma Ibérica
No hay nada mejor que empezar el día con energía y sabor. Las bolsas de jamón de bellota 50% ibérico envasado al vacío de Embutidos El Ventorro son prácticas y saludables. Curadas hasta 36 meses, ofrecen sabores únicos, perfectas con tostadas con aceite de oliva y tomate fresco.
Para un aperitivo más contundente, una tabla de jamón de bellota ibérico, envuelto a mano en tripa natural y con un ligero toque picante, convierte cualquier pausa en un momento especial. Los embutidos de El Ventorro combinan a la perfección sabor y tradición.
Tablas para compartir en las tardes más frescas
Cuando los días se acortan, una tabla de embutidos marca la diferencia. Acompañe el Chorizo Ibérico de Bellota El Ventorro, uno de los embutidos ibéricos Oro de la compañía, con quesos curados y frutas de temporada como higos o uvas.
El contraste dulce y salado realza el carácter del chorizo, elaborado con pimientos y carnes magras selectas. Todos los embutidos El Ventorro se caracterizan por su intenso aroma y textura firme, ideales para reuniones en una acogedora terraza o una cena informal.
Bocadillos y escapadas en septiembre
El final del verano aún invita a excursiones al campo o la montaña. Para estas ocasiones, un sándwich de pan rústico con embutidos El Ventorro, un Lomo de Bellota 50% Ibérico, Edición Oro, es la elección perfecta. Elaborado en invierno tras la montanera y curado durante más de seis meses, su textura firme y su intenso sabor convierten cada bocado en una experiencia gourmet. Otra alternativa es un sándwich de solomillo de cerdo ibérico de bellota (50%) marinado con especias naturales, ideal para quienes buscan un sabor auténtico y comidas ligeras. Los embutidos de El Ventorro convierten cada comida en una ocasión especial.
Cenas ligeras y festines de otoño
Con la llegada del frío, apetecen platos fríos con carácter. Una ensalada de rúcula, nueces y lonchas de solomillo de cerdo ibérico de bellota resulta equilibrada y deliciosa. Para algo más original, una tostada integral con tomates secos, un chorrito de aceite y salchichón ibérico de bellota es una cena espontánea y exitosa.
En las reuniones familiares, los jamones de bellota 50% ibéricos de El Ventorro son los protagonistas. Su aroma y sabor, fruto de la crianza al aire libre en la dehesa de Salamanca, hacen de cada pieza un homenaje a la tradición.
Tradición, Autenticidad y Excelencia
Cada embutido El Ventorro refleja una tradición de calidad: recetas transmitidas de generación en generación, carnes selectas y procesos artesanales que garantizan sabor y autenticidad. Desde el salchichón atado a mano hasta el jamón Gran Reserva de 36 meses de curación, todo está diseñado para cautivar a quienes valoran la autenticidad.
Experimenta la transición del verano al otoño con los embutidos El Ventorro.
Este final de verano es perfecto para redescubrir sabores que complementan tanto las cenas al aire libre como las acogedoras cenas en casa. Con los embutidos El Ventorro, cada momento se convierte en una celebración de la tradición ibérica y un disfrute compartido.
Porque con los auténticos sabores de la Dehesa, cada estación se vive con más intensidad.